Si no me doliera tanto el corazón,
cada vez que recuerdo tus palabras,
volvería a mi cama sin pensar,
y te abrazaría una vez más.
Si tu corazón caprichoso se va,
mi corazón enamorado se quema,
el tiempo que vivimos juntos se evapora,
el dolor crece, y todo vuelve a ser pena.
Siempre has sido inalienable,
solitario y fugaz, olvidándote de todos,
secando mis lagrimas, escapando una vez más,
así es como hoy te vas.
Ven a tirar el odio por la borda,
súbete a la nube de mis besos,
ven a llenar de calor mis inviernos,
ríete de la muerte, olvidate del desconsuelo.
Volvamos a reírnos del ayer,
a pasear por los libros que leíamos,
a olvidar y mirar hacia otro lado,
a soñar con los poemas que escribíamos.
Si tu corazón caprichoso se va,
mi corazón enamorado se quema,
el tiempo que vivimos juntos se evapora,
el dolor crece, y todo vuelve a ser pena.