Nunca hay aurora

Tengo la pena en el punto mas intimo de la negrura. ni la primavera alegrala mirada de un soñador que ya no sueña. Mi alma, devorada por la tristeza, se debate perdida por la ausencia. El reloj ha enloquecido las horas parando en el minuto mas arido y seco. No lloro mi tormento, pero una herida que no cierra desangra y ahonda en mi pecho la mala semilla, el caudal de acibar que amarga el panal de mi alma con una sola pena. El corazon se ha hecho cuervo y ha volado hacia el cielo donde ya, nunca hay aurora.