Soy tuyo,
nada más que decir.
Con qué infinito fervor
te entrego mi corazón,
mi vida, mis pensamientos,
y existo, a cada momento,
solamente para vos.
Soy tuyo,
y así lo siento;
es mi amor el sentimiento
más dulce, más persistente,
este amor ya es permanente
y soy tuyo completamente,
voluntad y entendimiento.
Soy tuyo,
no hay duda alguna,
y soy tan feliz al serlo,
sólo vivo para vos
y es infinita la dicha
al saberme correspondido;
me encuentro ante ti rendido
y ya sólo vivo en un mundo
en que somos UNO los dos.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Domingo 20 de Septiembre del 2009, 4:27 a.m.