Este año dejaré de fumar,
dejaré de beber alcohol,
a un gimnasio me voy a apuntar,
de mi dieta llevaré control.
Seré más positivo,
no insultaré a la sociedad,
dejaré de ser el lobo esquivo
y me uniré al rebaño con falsa libertad.
Me acostaré y levantaré temprano,
seré más activo y menos vago,
dejaré de ser un fulano
y me convertiré en un mago.
Me sacaré el carnet de conducir,
quién sabe si después pilotaré una nave,
a los demás me voy a abrir,
encontraré la maldita clave.
Apoyaré a la Monarquía,
y por qué no también a la iglesia,
aburriré a Dios con mi triste letanía,
convertiré la absurda fe en mi anestesia.
Me uniré a todas las modas,
a las existentes y a las que vayan surgiendo,
mi alma será el lugar donde te acomodas
porque dejará de estar ardiendo.
Seré uno más en la muchedumbre,
otro del pensamiento común preso,
un idiota intentando alcanzar la cumbre,
y dejaré de luchar como un poseso.
Esta es una pequeña lista que no cumpliré en el 2013 y probablemente nunca.
Feliz año.