Te espero, y entretanto.
Cubro el lecho con pétalos de rosas
mientras cunde el aroma en el ambiente,
no logro pensar en otras cosas,
ni puedo apartarte de mi mente.
Te espero, y me imagino.
Que el roce de nuestros cuerpos desnudos,
provocará una sensación tan loca,
que sin mediar palabras, como mudos,
cada boca se hará dueña de otra boca.
Te espero, y mientras, siento.
Que es tanto lo que tengo para darte,
que hará de éste, un amor fecundo,
podré quererte, sin límite adorarte,
como nadie te ha querido en este mundo.
® Susana Valenzuela
12-08-10