Cuando doy mi amistad, la doy desde adentro,
desde lo más profundo de mis sentimientos,
por eso me duele, que jueguen conmigo,
y me usen de escudo, cuando me han mentido.
Si digo te quiero, es mi corazón el que habla,
y no hablo con nadie, sobre mis amigos,
la amistad es un tesoro, que prefiero guardarla,
muy cerquita de mi alma, donde tiene abrigo.
Cuando doy mi amistad, la doy sin reservas,
sin pedirte más de lo que me ofrezcas,
hoy me siento usada aunque no lo creas,
y mis ojos lloran lágrimas de pena.
Elsa Fariña
27/01/2004