Me revuelco
por el suelo
que tu pisas,
me barres
como basura
y espinas
florecen,
largas espinas
que rasgan
mi suerte al
verte y tenerte aquí
de frente.
Sin poder hacer nada
me pierdo en la búsqueda
de tu falda de ayer,
la levantabas y yo
impávido sin que hacer
reía y sentía
un querer disfrazado
de pasiones.
Recordando también
cuando dijiste
no te enamores,
pero lo se y soy
el único culpable
de los talleres
sádicos de dolor.
Espinas largas
y largas espinas
como faquires
en repudio de color
en su maquillaje,
como el tuyo
que se desvaneció
en el viaje por
la entrega corporal,
por el alma y su aura
astral inexistente,
teniéndola en las palmas
viendo como se me escurría,
como esas largas espinas
que hacían
escurrir sangre de
mis ojos al ver tu
desnudes en foco.
Largas caricias
que clavabas fuerte
y sin parar,
largos sueños
en la cruda realidad
de no decirte un te amo,
simplemente un deseo
sin palabras en la mano,
y ni eso, juntar
nuestras manos por un parque,
solo largas espinas
en la cama
o en el aire
de un infierno,
que nos desgarre
hirviendo
el todo.
Muero sin tener
un amarre para el rio
de un toro
como tu.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!