DECEPCIÓN.
Mi viento cruza la bruma del desencanto,
declinando a un ocaso de desilusión.
No logro conciliar el canto,
ni las auroras de la ilusión.
Viviente en el rocio de cada denuncia,
en mi voz nace la brisa de exclamación.
Y en las menguas de cada dia,
los rayos de firmeza enunciación.
Entre Dédalos y Laberintos,
las decepciones encima de mi amor.
Quiero detener las brumas del desencanto,
y que se arrodille un crepúsculo mejor.
Movida en esta brisa ardarosa,
¡miro cada declinación!
Las penumbras vuelan como mariposas,
dejando una estela de decaimiento y decepción. SOL.