MI SENDA Y MI SINO

"MI SENDA Y MI SINO"
Siempre enamorado y
siempre insatisfecho,
como un lobo herido
que a mitad del pecho
lleva aún clavada
la punzante flecha
y huye alucinado
por la senda estrecha,
vago por la vida
descorazonado,
demasiado triste;
pero apasionado.
Solo voy, sin rumbo,
sin destino fijo
y aunque sufro mucho
nunca me corrijo
porque entre mis sombras
siempre hay una luz
como en el Calvario
siempre hay una Cruz.
Llevo en mis alforjas
como provisiones
una antigua Biblia y
ciertas oraciones
que desde pequeño
vengo recitando.
Pese a mis pecados
voy purificando
cada nuevo día
de su saña el daño
que un amor errado
provocara antaño.
Ni repudio el rumbo
de contrarios vientos
que desfiguraron
a mis sentimientos.
De mis pensamientos
puedo dar razón
aunque no se ajusten
a mi corazón.
Este mi camino
tan accidentado
por el que transito
como contagiado
del aciago virus
de la decepción,
lleva mis proyectos
y mi decisión
a vivir la vida
con donoso anhelo,
con la misma gracia
con la que en el cielo
laten las estrellas;
con la rebelión
del que, no contento
con su postración,
busca liberarse
de sus emociones
y sentir que tiene
sin explicaciones,
un sentido el mismo
sinsentido obtuso
y una puerta abierta
que el amor dispuso
en el fondo mismo
de nuestra inquietud
para que luciera
más nuestra virtud.
Una puerta amable
como el dulce beso
que nos da la amada
y es tal vez por eso
que clavada llevo
la punzante flecha
como alucinado
por la senda estrecha,
demasiado triste:
pero apasionado,
siempre insatisfecho y
siempre enamorado...
Heriberto Bravo Bravo SS. CC (Derechos reservados)