miCuento

Flotando despierto en el pántano
donde la rana y el sapo príncipe
devoran luciérnagas,
a las crías de hadas.
Me adentro en la oscuridad del bosque,
huyendo de las enfadadas ninfas,
de los duendes dementes,
de criaturas inexistentes.
Una hermosa dama me aloja en su casa,
y me sirve un platillo de niños.
Corriendo a través de un camino perdido
veo a un lobo que aulla a su amada,
una joven de rojo,
mientras ella le hunde la daga.
Sigo mi camino con desesperación,
pasando por un cementerio de dragones,
implorando a cualquier dios
que me devuelva a mi hogar.
Un anciano, cuidador de cerdos,
se me acerca y entonces pienso:
¿Qué quiere de mí?
Un hechizo que quiere romper.
Me pide despertar a una princesa dormida,
sin embargo es su esposa podrida.
Corriendo a través de un camino perdido
llego a los jardines de un palacio muerto,
solo rosas crecen,
de pronto una melodía se escucha en la torre.
Entro al castillo y veo a una dama de negro,
empuñando una espada,
la cabeza de un anciano que rueda hasta mis pies,
solo deseaba encontrar mi hogar.
En una mazmorra descanso,
con la compañía de un espejo.
Solo cuando veo el reflejo
me doy cuenta que este será mi nuevo hogar.
Así corriendo por un camino perdido,
no me di cuenta de donde estaba,
donde había llegado,
que jamás abandoné mi hogar.
Así viendo mi reflejo en el espejo
me di cuenta de que sigo tirado.
tirado en el baño,
drenando mis venas en mi hogar.