Febril latido

Pensar en ti es vida
y tenerte un sueño cumplido
mi paciencia no ha tenido medida
Porque amarte es un privilegio sublime
Entre las ansias ardientes de tu boca
y las caricias impetuosas de tu hermosura
escucho el eco vago de tu voz distante
floreciendo vehemente mi ternura
y en el vértigo del abismo insensato
cerrando los labios enmudeces
entrecortadas tus respiraciones te sometes
al éxtasis de un encanto de placeres
escuchando de tu pecho palpitante
el relámpago de un febril latido
mi adoración pretende en su locura
encumbrarte al paraiso para perpetuar el instante