Ojitos Kiltros

Ojitos que me hipnotizan al enfrentarlos

y hacen que quiera perderme en ellos.

Que hacen que no vea nada más,

tan solo a quien los contiene,

Que hacen que no quiera nada más,

tan solo a quien siempre quise.

Ojitos que cuando me miran sin nervios

siento que todo puede ser,

ojitos que cuando me miran con nervios

solo quiero calmarlos.

Ojitos que en esos instantes no sienten culpas ni miedos,

pues solo se limitan a sentir y disfrutar

lo que siempre debieron tener y ser.

Ojitos que cuando sienten culpa no deben hacerlo,

pues lo que está pasando es el resultado de una fórmula

que ya no viene funcionando.

Ojitos tan expresivos, que no pueden disimular

al enfrentarse a los míos y me dicen

cuando están bien, cuando están contentos,

tristes, enfermos, cuando están complicados o con mañita.

Ojitos tan bellos, que cuando se ausentan

los míos pierden brillo y se resecan,

se cierran, se nublan, se desaniman.

Ojitos que al ser la primera imagen del día,

aseguran una jornada plena, llena de vitalidad y energía,

así como , al ser lo último observado,

dan un descanso, relajado y placentero.

Ojitos risueños, juguetones, alegres, vitales,

tristes, complicados, enfermos o agobiados,

sin duda los ojitos más bellos que he podido enfrentar.