Hermano en penumbra

Me encuentro rodeado de mis infantes

que demuestran ojos húmedos y temblantes. 

¿Por qué lloran? en vez de radiar alegría.

Lloran por el perder de la hermana mía.

Pero peor suplicio tengo en espalda,

porque maltrate sus respetos con espada.

Y ahora, ausente de su linda alma

no podré conseguir el perdón ni la calma.

¡Ay! mi hermosa y agraciada hermana

que resurgirás en la divina manzana.