Para que tirar besos al aire?
si al final el viento
se los lleva,
con una nostalgia desabrida
en donde a solas
lloras tus propias penas.
Para que dar el corazón
a tantas almas?
si al final son solo
una o dos los que lo conservan.
Gritar al infinito,
mirando de frente
el océano con una densa niebla,
te das cuenta
que la soledad al final llega.
Y de aquella infancia sublime
que fue pasando, hasta quedar
convertida en nostalgia,
aquella que de llorar
también se ríe;
con una copa de vino al lado,
ahogando así las tristezas.
Y esos viejos recuerdos…
esos que deambulan en la cabeza,
cuan fantasmas,
haciendo del momento angustia
y del dolor un verso.
Para que?
para que llevarle flores
a los muertos
si al final ellos ya no besan,
ya no aman,
ya no ríen,
y solo son reminiscencias
de un mundo
que hay en la cabeza.