Al ritmo del huerto
ondea tu vestido,
y sobre el lucero
libera tus latidos, 
deja todo
y ven conmigo,
a crear historias
y nuevos caminos. 
Al compás universal
ondea tu silueta,
partitura transversal
sobre tu cadera, 
mujer singular
y pequeña,
solo ondea
tus labios en los míos. 
Hunde el piso
que me sostiene,
todo lo tienes
como cualquier milagro, 
ven a mi lado
y quédate por siempre,
toma mi mano
y ponla en tu vientre. 
Para ondear tu piel
y crear pinturas,
de acuarela miel
y lindas figuras, 
que digan ven
y nunca te vayas. 
Eres peligro
mujer que desmaya,
todos mis sentidos
y mis palabras 
que se te dedican,
y que platican
que me encantas,
ondea tu vestido. 
Y déjame en calma. 
Dios, déjala conmigo
y juro por siempre,
amarla.
 
Muchas gracias, poeta, muchas gracias por compartir sus sentidas letras. Dios lo bendiga siempre con esa buena inspiracion. Sinceramente... Martha