Oportunidad

No siempre podemos comprender
lo que nos pasa, y por ello
nos parece de Dios una mala
jugada.
Hay ocasiones en que las cosas
no salen como las planeamos, y
enseguida nos desplomamos.
Y si una enfermedad nos aqueja,
renegamos asumiendo que nos
castiga la Divina Providencia.
Siempre pedimos a Dios que nos
dé fortaleza, que nos llene de
amor, que perdone nuestras ofensas.
Pero nunca pedimos que nos de
la oportunidad de darnos cuenta
que todo lo que vivimos lleva
una lección a cuestas, y con ello
obtendremos una fé a toda prueba.
Mercedes del Pilar Reyna Camacho
mrc.13.04.10