Estamos a pocos minutos de cambiar de día
y se me ha ocurrido hacer este poema
en el cual poder recoger
todo aquello que nos sirve
para escribir sobre este tiempo
en que los dedos se manejan sobre un teclado
a toda prisa,
antes de dar por finalizada
la tarea que le lleva,
en esta simple idea
de ejercer de poeta,
inmerso en su oficio
de ser cada vez más íntimo,
de ese tiempo que invertimos
en limpiar nuestra mente,
de tantas guerras
que a lo mejor estoy en lo cierto,
con ese de apurar lo que llevo entre manos,
con el miércoles ya finiquitado
y el jueves abriendose camino