En mi pueblo vienen personas
de todas partes.
Aquí llegaron en los sesenta,
nuestros amigos de ahora.
Castellanos pura cepa,
andaluces con deje, habla profunda, gallegos con alma de Rosalía.
Extremeños enjutos como mi abuelo.
Ahora vienen de más lejos,gente de todo el planeta.
Hambre de pueblos vilipendiados,
por los que llamaban los cuatro grandes.
Mi pueblo acoge a todos, abre sus brazos de madre,
y deja que sus entrañas se llenen de dolor y esperanza...
Algunos los vemos con ojos de Africa, esos ojos de terror de historias de espadas, de noches sin dormir dentro del agua.
Por el camino mueren más, por un mendrugo de pan para los hijos.
Pateras de sudor y muerte, cuerpos destrozados,
corazones heridos..¿Porqué Dios ? ¿porqué?..
¿Porqué no nos sentimos incómodos con todo esto?...
¿Qué haríamos nosotros, todos nosotros,
si los que decíamos los CUATRO GRANDES,
nos hurtaran los frutos de nuestras tierras.
¿Qué les queda? ¿ qué solución?... ¿cómo PADRES qué haríamos por el pan de nuestros hijos?.
Ya sé que no tengo la solución.
Pero desde estas páginas me gustaria dar mi pobre opinión.
CARMINA.