La niña ahora mujer,
entre las multitudes
descubrió palpitando
de nuevo el corazón,
mariposas volando
en su centro sentía
y el amor de su vida,
de repente encontró.
Se ha iluminado el cielo,
y bellas melodías
su nuevo amor a ella
al oído cantó,
sin pensarlo dos veces,
con él, ya se casó.
Ya tiene dos tesoros
y vive agradecida.
dos ángeles que el cielo
como premio mandó.
Pero.
Ya no escucha palabras
de amor, ningún cumplido,
y aquellas mariposas
que alguna vez sintió
desaparecen lento,
no quiere que se mueran,
y pide amor a gritos,
silencios encontró.
Pero la cruel rutina
de madre y de mujer,
le absorbe la energía
le roba la belleza,
y muy pronto en doncella,
se vuelve a convertir,
sin ilusión alguna
sin susurros ni alientos,
su papel que ahora tiene,
se promete cumplir.