Hoy hay luz, hoy hay luceros.
Trinan, cantan los jilgueros
y el solista ruiseñor
y una esencia de romeros
baña todos los senderos
que se visten de esplendor.
Por doquiera algarabía,
por doquiera la alegría
pareciera despertar
y en las flores la armonía
de colores se diría
que reposa en su telar.
Bajo un álamo me planto
y ahí canto, canto y canto
sin saber por qué cantar
y los ángeles en tanto
cantan: "Santo, Santo, Santo"
al Amor que sabe amar.
Con el viento me retiro
y un sollozo y un suspiro
se me escapan sin querer.
Todo, todo lo que miro
lo bendigo, te lo admiro,
¡oh Señor del gran poder!
Heriberto Bravo Bravo SS.CC