Palabras Palabras, sólo palabras descansando aburridas en la antesala de la vieja ignorancia,
esperando ese rayo de luz del amanecer,
de la dulce canción del saber, del entender, del creer. Jinetes sobre caballos desbocados, pensamientos alados, en los arco iris de los atardeceres claros, sonidos de vientos desatados, en armonía de paisajes pintados, belleza sublime de la mirada profunda de ojos enamorados, mirando como si fuera un secreto
dentro de un sueño eterno. Donde cabalgan los sentidos en el tiempo muerto, entre recuerdos vividos y anodinos entendimientos, escapando de los muros y los barrotes de las mentes con nombres, enguantadas con blancos y verdes,
en peanas doradas con filos de espadas. Miradas que gritan entre visillos de cerradas ventanas, llenando de transparencias
las encrucijadas calladas. Decisiones notomadas,
que el viento esparce a sus anchas, cobardías llevándose con ella
la otra parte, esa que no se sabe.
Palabras, solo palabras,
con distinto sonido, distinto lenguaje, subtitulado, triste o emocionado,
que queda apagado, por el pasar del galope
de los viejos caballos, en el asfalto dormido
de la noche de los mil años. Palabras para dormir el alma...
Las palabras siempre rompen y penetran en el corazón y en la mente y hacen su nido allí. Hay hastío en ellas, hay amor y también aprendizaje. Saludos