Ansío amarte bajo un océano de anhelo,
sentir bajo mi piel el torrente sanguíneo,
de corazón a corazón, en incesante deseo,
soñar en tu sueño en un perpetuo cielo.
Deseo tu cuerpo desde la superficie,
y perderme en el abismo profundo,
empapar mi piel hasta donde respondo,
y amar con la vehemencia de nuestra especie.
También quiero enfurecer tu deseo,
despertar tu volcán dormido de repente,
hasta que sature tu lava incandescente,
la llama de mis labios. Su último parpadeo
dará mis ojos, recorriendo de punta a punta,
la hermosura de tu cuerpo, toda junta.