El poeta se enamora,
Al amanecer de cada aurora,
Se enamora de la vida,
Se enamora de la muerte,
De todo lo que toque en suerte,
Sin pecado se enamora,
Por que es su alma soñadora,
Y su amor una caja de Pandora,
Donde se juntaron,
Todos los sentimientos,
Dolor, risa, bondad, sufrimiento…
Por eso es que el poeta,
Plasma su amor en versos,
Escritos con pasión y cuidado,
Para que algún alma inquieta,
Se vea en ellos reflejado,
Ya que el sabe que en la nada,
También existe amor eterno,
Y quien este principio no crea,
Medite bien este verso,
Cuando no existía nada,
Dios creó la luz y el universo,
Puso en la tierra al humano,
Y todo cuanto se puede ver,
Todo lo hizo a la distancia,
Nadie pudo su faz conocer,
Y por supuesto que nos ama,
Nadie lo puede desconocer…
Tampoco contacto hubo,
Con el cuerpo de ningún ser,
Pero su amor es infinito,
Y lleno de querer,
A tal punto fue demostrado,
Que su hijo fue sacrificado,
Pera el perdón de los pecados,
De esta raza inferior,
Si el con su grandeza hizo,
Semejante demostración,
Puede un individuo,
Creerse superior,
¡No! Es imposible,
Sólo nos cabe la imitación,
Por eso el poeta ama,
A la distancia y sin conocer,
Imitando al Dios grandioso,
A quien debo mi saber.