Me vence el sueño muchas veces,
recordando nuestra animada plática,
parecía oír tu vos, dulce y simpática.
Escenas que quedaron como cicatrices.
Juntos siempre es la dicha. En tu nombre
acepto el amor. Tú eres distinta,
pues, sentimiento puro me pinta.
Un día estaré sin ti y sin hambre,
sin hambre digo, pues tú satisface
los anhelo de un hombre enamorado,
que sin encontrarse acorralado,
halla amor, con gloria sin percance,
y agradecido, pide a todas las deidades,
que en su ausencia, te llenen de felicidades.