TALAMO DE LIMO

Detrás de un gran hombre
dicen,
que siempre hubo
una gran mujer.
Detrás de un “ pobre hombre “
puede,
que siempre haya habido
una mala mujer.
La una cuida al marido
con cariño y mucho amor.
La otra tan sólo busca
de su entorno, la adulación.
Y como el marido le estorba
lo aparta lo más que puede
de su vida de su alcoba
y del por allá donde se mueve.
Sin perder nunca de vista
el bienestar que la mantiene
en la esfera algo ficticia
de ser grande entre mujeres.
Así,
mientras el gran hombre triunfa
en los círculos que frecuenta
por su porte y buen hacer.
El “ pobre hombre “ le suplica:
Un beso, una caricia………
a esa arpía venenosa
que Dios le ha dado por mujer.
Por ello,
Hay hombres en la vida
que parecen Mariscales.
Y es que tienen en su esposa
al mejor de los generales.
En cambio el “ pobre hombre “
en la ignorancia anda sumido.
Y lleva argolla que le tiene
a una cadena cogido.
A una cadena que lo ata
a un tálamo de limo.