Me hubiese gustado derribar
las barreras de tu alma,
ser la fe que te llenara de calma,
me hubiese gustado lograr
la total compaginación de nuestras vidas.
Me hubiese gustado comprender
tu mirar frío y perdido,
en instantes compungido
y movido por el ego...
caminar sin rumbo fijo,
sin premura, sin testigos,
con paciencias, sin olvidos.
Me hubiese gustado
mojarme bajo la lluvia,
caminando lentamente
y gritar a los cuatro vientos
que te amo sin reservas,
que mi vida gira en torno tuyo,
a tu nombre, a tu espacio,
a tu cuerpo, a tu vida,
no podemos tener
a manera de juego nuestro destino,
aliviar nuestro dolor con el camino del alma.
Estoy tratando de sacarte
de mi mente, de mi vida y solamente
he encontrado mi dolor,
con la forma tan constante de tenerte,
de quererte... de olvidarte.