EL AMOR ES SENCILLO

El amor es sencillo. ¿Para qué complicarlo?
Llega así, de repente, sin poder evitarlo.
Nadie sabe explicarlo; pero así es el amor,
y es de muchos colores, no de un solo color.
Tiene múltiples trajes con los que se disfraza
y un arsenal completo cuando sale de caza.
Ya no es sólo la traza de aquel niño que acecha,
muy escaso de ropa, con un arco y su flecha,
a cualquier despistado que no sabe siquiera
-porque nunca lo ha oído- que el amor existiera.
Y qué bien que así fuera; pero no, no es así,
porque a todos ataca con asaz frenesí.
Es como un peregrino que de pronto, a tu puerta,
cuando menos lo esperas, llama y llama con cierta
pertinaz insistencia y sin que medien palabras,
sólo espera taimado para que en cuanto le abras,
sin ninguna advertencia, sin decir "agua va"
como Pedro a su casa pasa y nunca se irá.
Se acomoda, se instala y querrá que lo atiendas
y verás que lo atiendes aunque no lo comprendas.
Se apodera de todo: de tu fe, de tus sueños;
y no valen razones y no valen empeños.
Ni el mejor abogado podrá desalojarlo
hasta que no termines tú mismo por amarlo.
Te enfermarás de amores. No morirás de amor.
-Es de muchos colores. No es de un solo color-
Y una vez que a tu casa logre haberse filtrado,
sentirás que expulsarlo será un grave pecado.
Y vivirá contigo. Tú vivirás con él.
Compartirás tu trigo, compartirás tu miel.
Y si es que le eres fiel, verás que te responde
con creces. Y si lo amas, con creces corresponde.
Serás como su esclavo, porque una vez que llega,
concluirás tú mismo que con él no se juega
y te hervirá en la sangre como una exhalación,
un premio a tus servicios o como maldición.
Pero ya nunca, nunca podrás de él deshacerte
ni en vida, ni siquiera más allá de la muerte,
porque el amor es una gangrena, una locura
que, para que lo sepas, ni el mismo Dios la cura.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC