Se alejo en su barcaza.

Por las tardes se encontraba, siempre en el mismo lugar,
con su mirada perdida, con dirección al mar
esperando siempre como cosa del destino
que volviera el que se fue
con rumbo desconocido,
con lagrimas maquillaba
su linda tez morena
cuando entrada la noche
se daba cuenta de su pena
otro día más y muchos más han pasado
esperando lo que no llega
cuando se vive con una esperanza
las horas se hacen eternas
y como el tic-tac del reloj
nos golpea el destino
su alma esperanzada desea ver lo que quieren ver sus ojos
que el mar le devuelva a su padre
que una vez salió
detras de cantos de sirenas
y se alejo en su barcaza
para poder leer en sus ojos
el porqué se fue de la casa.