Para Paulina

Late que te late tierno corazoncito

inocente.

En tu mundo mágico de pañales

leche y chupete.

Te traerán como al niño de Belén

algún presente.

Los reyes que mucho han viajado

desde oriente.

Sos tan perfecta que no te falta ni te 

sobra nada.

Te trajo con certeza entre sus alitas

algún hada.

Contandote cuentos de magos y de

una princesa enamorada.

En un reino lejano donde el rey era

un conejo con la cara pintada.

Un arroro velará para siempre tus

dulces sueños.

Donde los duendes de los caramelos 

y chocolates son los dueños.

Con un arroyo de miel y una cascada

de ensueño.

En esa tierra de fantasía veo tu carita

feliz en un mohín risueño.

Pequeña Paulina traes tus manitos

llenas de dones.

Para entregarnos con tu llegada las

nuevas ilusiones.

Un futuro mejor en que paz y amor

dejen mojones.

Y la armonía con piedad entre los

hombres sean comunes.