A PABLO NERUDA
Puedo escribir los versos más tristes esta noche
y dedicarlos a ti, al hombre que vive dentro del poeta
o al poeta que vive en el hombre.
Puedo escribir las historias más bellas
y sacrificar en el altar de tu gloria.
Puedo incluso profanar tu nombre
en mil astros azules y pintarlos en muros de sueños...
sueños de amantes, con los que todos soñamos
al amanecer.
Puedo sentirte hoy, cuantos años y distancias nos separan,
intenso, apasionado, profundo...
Imaginarte ahora como eras antes
cuando ya no eres sino memoria.
Y puedo escribirte porque eres tú,
porque sobrevives al paso cruel de los tiempos
porque tengo que desmentir tus propias palabras
para contarte cuan largo es el amor
y cuan corto es el olvido.
Puedo tomar tu corazón ya frío, en mis manos
para verlo respirar de vida nuevamente;
para resucitar al viejo romance,
ya muerto, entre las dunas de la eternidad.
¿Por qué decidiste despedirte?
¿Es que acaso no sabías tú
que nosotros, los de entonces
ya no somos los mismos sin ti?
Tú, que nos diste tanto de tu alma,
recíbenos en el infinito de tu ser inmortal
pues no somos más que una generación
que hoy se enamora entre las líneas de tus poemas, Maestro.
Puedo inventar, con tus letras, los más bellos paisajes;
Encender, con las metáforas, millones de estrellas
para que iluminen el paraíso en el que te escondes;
dibujar, en la oscuridad, el sonido de una lágrima,
derramada por unos ojos que te buscan en lo más intríncado
de los sentimientos humanos.
Y puedo hacer más, puedo escribir los versos mas tristes esta noche y dedicarlos tan sólo a ti: POETA
Autora:
Rosa María Castañeda González
Santiago de Cuba