No hay poesía

No hay poesía
Las dos de la mañana.
Mil recuerdos cruzan mi mente.
- Los desbarato al instante -
Vuelvo a hundir la cabeza.
Vuelvo a levantarla, sólo torcida.
Trago vil de saliba!
- No es suficiente para lamer mi herida -
Mis ojos!
Deambulan mis ojos!
Indiferentes sobrevuelan los objetos;
garrapateándolos con la tinta chorreada.
- Intentaban escribirte “dolor de madrugada” -
Olvidaba: no lo puedes leer!
No me puedes ver.
Esta pesada esfera de acero!
No he conseguido circular más saliba!
Tampoco un cursi “te quiero”
- Es demasiado largo -
Practico un “te amo”
Te lo he gritado, mi Vida.
Olvidaba: tampoco puedes oir!
Tampoco me puedes sentir.
Que le voy a hacer!
Intentar tragar más saliba
para poder lamer mi herida?
Encuadrar la mirada llorosa
que libre de lágrimas las cosas?
Sacarme de la garganta el tumor
y gritarte mi sordo te amo?
Planto mi cabeza en suelo más yerto
o la ajusto a la madera clavada
a mi espina dorsal
... y no tenerla más agachada.
La cama está olvidada, tambien vacía.
Estoy en un rincón a las 3 de la mañana.
Y por más que me diera la gana,
hoy no pude, hoy no hay poesía.