Gramalote, pueblo amado:
orgulloso y altivo te proyectabas;
cual nido de águila bravía,
sobre la silueta de farallón gigantesco.
En ti se acumularon las guerras:
fuiste asediado pero no vencido.
Entre la sed y el hambre fuiste la fruta;
entre el duelo y las ruinas un milagro.
En su suelo nació mi padre amado,
De su suelo heredé sangre bravía;
bellos recuerdos de mi familia han quedado,
sepultados entre sus ruinas.
La sacra montaña que lo sostuvo,
En mil pedazos se ha resquebrajado,
Y del bello pueblo que allí hubo,
Solo ruinas y desolación han quedado.
Feneciste cual virgen soñadora, Devorada por la vil naturaleza; Pero un día te levantarás vencedora,
Y mostrarás al mundo tu inmortal belleza.
Gramalote del alma, tierra amada,
tus hijos te levantarán de nuevo;
y por siempre serás recordada,
cómo indómito pueblo guerrero. Júcar - 17-3-/11
La fuerza combinada de un terremoto y un fuerte invierno provocaron que un deslizamiento de tierra sepultara al indómito pueblo de Gramalote un 17 de diciembre del 2010