Paris sin Ti.

1
Antonieta Amadísima. Pasión Mía Idolátrica.
En tu ausencia mi Amor ya ha alcanzado su vértice.
En tu ausencia mi Amor ya ha llegado a su cúspide.
En tu ausencia mi Amor ya ha marcado su máximo.
En tu ausencia Mi Amor ya ha ascendido tan rápido
Que vivo entre las Águilas y ya me turba el Vértigo. 2
Antonieta Amadísima. Pasión Mía Idolátrica.
En tu ausencia, mi Amor, se me ha hecho aún más romántico.
En tu ausencia, mi Amor se me ha hecho aún más patético.
En tu ausencia, mi Amor se me ha hecho aún más fanático.
Se me ha hecho aún más intrépido.
Tanto, que ya le tengo por el más hiperbólico.
Tanto, que ya le tengo por el más emblemático,
De entre tantos Amores como he sido verdugo como he sido víctima
Desde que el Dios Cupido, sus dardos arrojándome,
El Corazón me hiriera y siga aún sangrándome.
Y estos Versos esdrújulos. Y estos Versos melódicos.,
Y estos Versos nostálgicos., tiernos y melancólicos.,
Que a Lamento me saben y me suenan a Cántico,
Así están proclamándolo, inequívocos.
Así están, orgullosos, proclamándolo,
Así están, esperando a que los leas, emocionada, temblorosa y tímida
Y los hagas benditos con tus benditas lágrimas. 3
Antonieta Amadísima. Pasión Mía Idolátrica.
Mi Corazón nostálgico, por tu ausencia está agónico,
Por tu ausencia está histérico, por tu ausencia está abúlico
Y se me hunde en lo trágico,
Mientras va, lentamente, dentro de mí, muriéndose,
Mientras va, lentamente, dentro de mí, matándome,
Alocado y frenético en tu incesante búsqueda,
Pues tu ausencia le sabe a irreparable pérdida. 4
Antonieta Amadísima. Pasión Mía Idolátrica
París, sin ti, es una Urbe inhóspita.
París, sin ti, no es la Ciudad romántica
De mis sueños quiméricos de adolescente impávido,
Que recorre, espantado, sus rincones más sórdidos
Y visita, asombrado, sus barrios más espléndidos;
Que se instala en lo onírico y que vive en lo mágico
De sus anhelos líricos y sus sueños fantásticos,
Más fugaces que el aire. Más que el olvido efímeros.
París, sin ti, me sabe, a destierro y a éxodo.
París sin ti me sabe a Soledad sin límites.
Llenas están sus calles de bullicio y de estrépito,
Mientras está mi rostro ensombrecido y pálido.
Mientras están mis ojos abatidos y lánguidos.
Mientras mi Corazón, por dentro, está desértico,
Está, por dentro, árido. Está por dentro gélido.
Y están mis brazos débiles. Y están mis manos frágiles.
Y están mis pies cansinos, de tanto ir en tu búsqueda,
Como un barco sin brújula, perdido en el Océano.
Todo, todo, sin ti, se vuelve en mi patético.
Todo, todo, sin ti, en mi se vuelve agónico.
Tanto, tanto, Amor Mío, que me quedo mirándome
Y al verme me doy pena. Y al verme me doy lástima.
Vago errante y perdido, sonámbulo y estúpido,
Y el Corazón me sangra en cada sílaba
De estos Versos esdrújulos,
Que quieren ser la Carta más sentida y patética
De este Amor delirante, de este Amor hiperbólico,
Que te he ido cantando en poéticos Cánticos.,
Tantos, que no podría recordar ya su número.,
Tantos, que no podría contarlos ni cantártelos. 5
Antonieta Amadísima. Pasión Mía Idolátrica.
Déjame hasta que muera poder seguir diciéndote,
Con el frenesí estúpido de un loco y de un maniático,
Con la ciega insistencia de un impasible autómata
Y el monótono acorde de una insensible máquina,
Los sentimientos íntimos.,
Los sentimientos hondos., los sentimientos cálidos.,
Que brotan de mi Alma, con el ímpetu trémulo
Con que brotan las hojas de los frondosos árboles,
Cuando la Primavera estalla y nos inunda de flores y de pájaros,
Y trae a nuestras Almas un renacido júbilo. 6
Antonieta Amadísima. Pasión Mía Idolátrica.
Mujer paradigmática. Hija y Madre modélicas.
Mujer de hermoso Cuerpo y diseño escultórico,
Sirviendo de radiante Sagrario a tu Alma angélica,
Blindada a tentaciones que en otras dejan mácula
Mientras tú permaneces más que la nieve de las cumbres límpida.
Antonieta amadísima. Pasión Mía Idolátrica:
Más lejana que nunca en la distancia y más que nunca próxima,
Pues este loco Amor, desbordante e intrépido,
Cuando te sueña se hace más célere que un bólido,
Deja atrás a los galgos y a las águilas,
Y acerca hasta juntarlos los kilómetros,
Para acercarse a ti, más curioso e impaciente que una Cámara
Y a mi traerte en miles de instantáneas
Con que seguir llenando a rebosar los álbumes
Que colman los estantes de mi espíritu
Y hacen de ti un Museo fotográfico.
Antonieta Amadísima. Pasión Mía Idolátrica:
Mujer irrepetible, de mirada dulcísima y embrujos enigmáticos.
Hoy te invoca de nuevo mi Corazón doliente y melancólico.
Hoy te invoca de nuevo mi Corazón romántico,
De enamorado loco, visionario y nostálgico,
Que te añora constante en sus sueños quiméricos,
De Paraísos idílicos y de arrobos extáticos.
De anhelos insaciables y delirios poéticos.
Hoy te invoca de nuevo mi Corazón indómito,
Como en tiempos pretéritos,
Cuando todo en mi vida era de ti concéntrico,
Cuando todo en mi vida con ti jugaba al péndulo,
Trayéndome y llevándome,
De la alegre esperanza, al más triste desánimo.
Cuando todo en mi vida, vagar me hacía errático.
Cuando todo en mi vida, me hacía pusilánime,
Desconcertado y tímido.,
Siempre., siempre buscándote,
Como el sediento al Agua en el desierto polvoriento y árido.
Siempre., siempre invocándote,
Incesante., frenético y monótono,
Como el vaivén de un péndulo sonoramente rítmico,
Como el latido cuando se acelera, hasta hacérsenos pálpito. 7
Antonieta Amadísima. Pasión Mía Idolátrica.
Mientras mi Corazón, doliente y melancólico,
Sigue y sigue, impertérrito, invocándote,
Aquí en París, la Alegre Primavera, sonriente y vivífica,
En penoso contraste con mi abatido ánimo,
Traspasando está ya sus momentos más álgidos,
Y va desparramando su luz y su color entre todos los ámbitos.
Y aquí estoy. Y aquí sigo. Día y Noche invocándote.
Día y Noche añorándote.
Día y Noche perdido en el creciente vértigo
De esta loca vorágine,
Donde todo lo que oigo parece estar llamándote,
Donde canta la Vida sus más lúbricos cánticos,
Donde el sexo se vuelve misterio y espectáculo,
Que te atrapa y sujeta con sus largos tentáculos,
Donde lo sensitivo se aúna con lo mágico,
Mientras vas contemplando, con tus ojos atónitos,
A tantas bellas jóvenes,
Con sus cuerpos espléndidos y sus portes magníficos,
Ir sembrando lujuria por los Campos Elíseos.
En conducta recíproca,
Con tu actitud de Esposa fidelísima,
No me turba el estrépito de esta loca vorágine.
Y me mantengo puro. Y me conservo límpido,
Para ti preservando mis impulsos más íntimos,
Para ti preservando mis ímpetus intactos,
Para ti preservando mis anhelos incólumes,
Para ti preservando mi pureza sin mácula
Y mi Amor impertérrito,
Para ti preservando las rosas más espléndidas
Del Jardín de mi Espíritu,
Siempre cerrado a todos; para todos hermético;
Sólo a ti, siempre abierto. Abierto . y esperándote. 8
Antonieta Lejana. Antonieta Amadísima.
Me atraes y me sujetas, prieto a ti, como un cíngulo.
Puse en ti mi Divisa. Hice de ti mi Símbolo.
Tenaz en mi Delirio, te ansío toda íntegra,
En tu carne y tu espíritu,
Pues no hay en ti partícula que no turbe mis ímpetus,
Con arrastres frenéticos, con arrobos extáticos.
Con delirios sublimes, con poéticos cánticos.
Hacia tu Cielo Azul, impávido e intrépido, asciendo como un Águila,
Huyendo de lo sórdido, camino de lo mágico.
Tu me marcas el Norte, con precisión de brújula,
Y yo hacia él camino, con sumisión de autómata.
Puse en mi Alma nostálgica tu escondite recóndito.
¡Del que vaya en tu búsqueda seré obligado tránsito! 9
¡Oh, Antonieta Amadísima. Pasión mía Idolátrica:
Me turbas como un vértigo. Me calmas como un Bálsamo.
Me hechizas como un Cántico.
Como una suave Música
Que del Cielo bajaran a cantarme los Ángeles,
Y oyéndola ascendiera, hasta el Cielo, de súbito,
Para vivir en él eternamente oyéndola.
Ya olvidado de todo.¡Sólo a ti recordándote!