Abrigo mi corazón, hoy encendido,
para no derramar de él, ni una gota de frío,
pués temo perder lo que nunca fué mío,
perdiéndome en sueños de caminos sin sentido.
Portadora de amores, y parajes escondidos,
amante de ilusiones de mil cuentos escondidos,
hablando con la luna, en noches de sigilo,
acariciando la ternura solamente con suspiros.
Beso la locura, y muerdo todos mis principios,
sintiendo las palabras,tan lejos como se han ido
y amo, y quiero, tal vez,como nunca supe vivirlo
pero qué hermoso!, poder ser un ángel divino.
Transformo mis lágrimas, en diamantes muy finos
no temo al mañana, fingiendo que aún vivo,
procurando despertar,olvidando que estoy contigo
hundiendo mi soledad, en la fuerza de un destino.