Oh! terrible desconsuelo
que me hace sollozar.
Oh! martirio más eterno
el no volverte a mirar.
Sin tus labios con los mios
y tus manos sobre mí
no hay castigo mas difícil
que el estar lejos de ti.
Le susurro a las estrellas
evocando tu mirar,
y maldigo a la distancia
que me hace suspirar.
Duele dentro, duele eterno,
sólo te amo y digo al viento...
que te acaricie por mí.
Y me duele el alma entera
y me siento fallecer,
mas muy dentro de mi alma,
he soñado con volver.
Si, ya sé, yo me alejé,
pero hoy regresaré,
pues no hay dolor más eterno
que el dejarte de ver...