En un corazón vacío... el cerebro no importa

En un corazón vacío…el cerebro no importa
Que importa que yo piense que puedo amarte.
A quién le importa lo que yo piense.
Para que pensar…si tú no estas aquí.
Sabía que eras una historia que no podía ser,
Sabía que eras una ilusión imposible de creer,
Sabía que tú sabías que lo nuestro no iba a ir bien
Y aún así…lo intente.
Eche un pulso con el destino y… me venció; me hundió.
Quise amar por los dos,
Quise amarte a ti… y si tenía tiempo amarme a mí,
Quise ser fuerte y hacerte fuerte a ti también.
Quise hacer de tripas corazón.
Pero las fuerzas fueron superiores a los sentimientos
Esta vez no pude levantarme ante la caída,
Y lo triste es que me hundo
Tengo la cara empapada.
No veo nada… no hay luz posible que pueda iluminar esto.
Voy con los ojos cerrados…guiándome por tu voz,
Pero es tan baja…tan frágil…
No la oigo, no la entiendo
Y me pierdo…me pierdo.
Me pierdo en un túnel sin salida.
En un corazón vacío…el cerebro no importa.
Mis sentimientos se sienten hundidos…o ya no sienten.
Ya ni siento ni pienso.
Dejo que el destino me venza.
Dejo que el tiempo pase y pase
Sin llegar a pasar nada
Te dejo escapar y ver como te vas…y no actúo. Espero a que tu silueta se pierda entre la niebla.
Espero a que el olvido cumpla con su trabajo.
Espero encontrarte en otra vida.
Y lloro…lloro en silencio… para que crean que soy fuerte
Te miro a los ojos para que sepan que ya no me dueles
Escucho tus problemas para que mi cerebro reaccione
Y te olvide…te olvide…
Pero no puede, el ya no puede
Es como yo: frágil, hundido, resignado
Prefiere verlas venir.
Porque en un corazón vacío…el cerebro no importa.