Pascal y la Angustia

En La Cruz está La Luz
Y en el Dolor, la Verdad.
Me lo ha enseñado Jesús
Y recordado Pascal.
Somos Algo más que Nada
Aspirando a serlo Todo:
O hacemos caso a la Fe
O nos volveremos Locos.
Aunque no queramos verlo,
Eso somos. Eso sólo:
Un Misterio, denso y negro,
Que les ciega a nuestros Ojos
Y nos nubla el Pensamiento.
Si nuestra Existencia es
Ser para dejar de ser,
¿Quién nos condenó a nacer
Para morirnos después
Sin saber a dónde iremos
Ni saber lo que seremos
Más allá de ese Después?.
Si de La Nada vinimos.
Si hacia La Nada volvemos
Mientras vivimos estamos
Vivos y Muertos a un tiempo.
Mientras vivimos estamos
La propia muerte viviendo.
Viendo a la Vida matarnos,
Pues somos lo que seremos:
Solo un Algo entre dos Nadas.
Sombras que se lleva el Viento.
Un Ayer sin un Mañana.
¡Qué Soledad!. ¡Qué Vacío!.
¡Qué Angustia y cuánto Misterio
Nos van invadiendo el Alma
Cada hora, cada instante,
Siempre huyendo,
Siempre huyendo de Uno Mismo,
Pero a la busca de Nadie
Y al Encuentro con La Nada.
Cuando se es para no ser
La Vida sólo es un Tránsito
Desde la Nada hasta El Algo.
Desde el Algo hasta La Nada.
Es como un clamor de Angustia
Gritándole a la Esperanza:
¡Nunca!. ¡Nunca!. ¡Nunca!. ¡Nunca!.
Eres un Hoy sin Mañana.
Esta Vida nuestra es
Como un Eterno Volver.
Pero el que vuelve es El Otro.
Nosotros, cuando nos vamos,
No volvemos a volver
Y en La Nada nos quedamos,
Pues fuimos para no ser.
No hay más Mundo que el que forjo
Mientras vivo y pienso en El.
Dejará de ser tan pronto
Como Yo deje de ser
Y a La Nada vuelva Todo
Al Yo a La Nada volver.
Empezó todo sin Mi.
Sin Mi se acabará todo.
Sólo diré al irme: ¡fui!,
Pues apenas fui, me fui
En el Viaje sin Retorno
Que emprendemos al morir.
Si esto ha sido y es así
Y así siendo seguirá,
O le creemos a Cristo
O la Angustia en que vivimos
Siempre nos va a acompañar
Mientras en el Mundo estemos.
¡Qué razón tenía Pascal!.
¡Cuánto a Pascal le debemos
Los que vivir sin pensar
No podemos. No podemos,
Ahondando así nuestro Mal!.
Esta Sed de Eternidad
Que nuestra Alma está sintiendo
¿Quién nos la podrá saciar
Mientras vivamos muriendo
Y anhelando un Más Allá
Que nos haga seguir siendo
Cuando no seamos ya?.
Vivir es más. Mucho más
Que ver cómo pasa el Tiempo.
Cómo nos lleva al pasar
Sin saber a dónde iremos
Ni saber qué es lo que habrá
Más Allá del Cementerio.
A Este Mundo sin Sentido,
Al que hemos sido arrojados
Un Sentido le buscamos
Y como no lo encontramos
En la Angustia nos hundimos
A cada paso que damos.
Si sólo somos un Algo
Suspendido entre Dos Nadas
Y con el Abismo al fondo,
¿Quién fue El Loco?. ¿Quién fue El Loco
Que dio Vida a La Esperanza
Para volvernos más Locos?.
¡Qué Desolación tan grande,
Qué Soledad tan amarga
Las que el Alma nos invaden,
Siempre huyendo de Uno Mismo.,
Siempre huyendo de Uno Mismo
Pero a la busca de Nadie
Que de nosotros nos libre,
Que de nosotros nos saque
Camino de la Esperanza!.
Frente a tanta sinrazón
No nos sirve La Razón.
Sobre este Mar de Naufragios
Sólo flota El Corazón.
Las Olas no se lo tragan
Porque le sostiene Dios
Que hecho Fe, desde él nos habla
De Vida, Verdad y Amor:
De todo lo que nos falta.
Cristo Jesús fue Ese Loco
Que nos trajo al Mundo a Dios
E hizo nacer La Esperanza
Que muerte a La Angustia dio.
Mas no dio muerte al Dolor
Y siendo un Valle de Lágrimas
El Mundo continuó.
Pero gracias a esas Lágrimas
Quedamos llenos de Gracia
Y Limpios de Corazón.
Porque pronto esa Esperanza
Se hará Feliz Posesión.
Se hará el Camino muy largo.
Se volverá el Vino amargo
Mas con más Brillo que nunca
Volverá a brillar el Sol,
Pues La Eternidad le espera
Al Hombre, cuando se muera,
Si muere creyendo en Dios,
Que en Su Hijo nos redimiera
Llenando el Mundo de Amor.
Con la Muerte, nada acaba.
Con la Muerte, todo empieza.
Gozo se hará La Esperanza
Y Posesión Las Promesas.
Cristo tal Verdad avala
Porque Cristo es La Verdad:
Bajó del Cielo a traerla
Y por darnos Vida en Ella
Se dejó en La Cruz clavar.
Todos los que de El se alejan
Se alejan de La Verdad
Y con la Angustia se encuentran.
¿Quién de ella les librará?.
¿Qué será de su Existencia
Y su Ansia de Eternidad?.
Cristo, desde la Conciencia,
De hablarnos no dejará.
Si somos fieles a Ella
Aún más Fiel El nos será.
Y La Paz que en El buscábamos
En El la vamos a hallar
Cuando con El nos vayamos.
Que nada al morir acaba
Y todo vuelve a empezar,
Comenzando para el Alma
Un Principio sin Final.
Y las Bienaventuranzas,
Al verle a Dios cara a cara,
Cumplirse el Hombre verá.
De la Angustia a la Esperanza,
Me dispongo a caminar
Tras la Senda luminosa
Que nos trazara Pascal:
Alma ardiente, Enamorada,
Sedienta de Eternidad
Y que en Cristo encontró el Agua
Que se la vino a saciar.
Jesús Mío. Cristo Mío,
Óyeme, por Caridad:
Dale a mi Alma de ese Agua
Que también Sedienta está
Y si Tú no me la sacias,
¿Quién me la podrá saciar?.
Tú eres mi única Esperanza,
Cual fuiste la de Pascal.