Un día de un mes olvidado
Caído el aguacero,
evaporándose bajo mis pies.
Sopla el viento
inquieto y resuelto
en sacudirme del ayer.
En Frankfurt decidió caer el silencio.
Quizás mi silencio. Quizás tu silencio.
Pero todo por un momento
se ha convertido en silencio;
las calles en manchas de colores;
y la gente en pintura borrosa;
actuando en "mute", casi invisible;
tan sólo mancha movible.
Y pienso
que tú tal vez
eres aquella mariposa
de aleteo ebrio apacible,
que ha venido a decirme,
que tú eres este viento;
que tú eres el silencio,
que eres todo: El momento!
Mirar intento a todos lados,
mas la mirada se ha clavado.
Ahí! Firme en el cielo,
de donde yo creo
que tú vendrás a mi llamado.
Mas no llegas!
Y no llegas!
Desconectada mi mente.
Incontroladas mis piernas.
Posesionados mis ojos.
He intentado
mantener quieto los pasos,
mas el corazón
se ha apoderado
de mis piernas, mis ojos, mis manos.
- Y si lo estaría aun de mi boca? -
Y me asusta la idea pensar
que sin pudor pueda gritar
que tal vez te amo
... Tal vez te amo.
El tiempo pareció
haber perdido
importancia, semántica, existencia
en las calles de Frankfurt,
cuando noté que el autobus
acababa de llegar,
y yo - como siempre -
a casa regresaría
a intentar repasar
- contigo en mi mente -
las clases del día.