Pecado inmortal

Caminas con firmeza por aquí y por allá,

Tus ojos, sin permiso, me buscan por do quier,

Y yo suspiro entonces cuando te veo pasar,

Y le digo al silencio: "yo quiero a esa mujer"

Mis ojos sin dudarlo te siguen donde vas,

Y mis labios aguardan un beso para ti,

Mi corazón da saltos cuando a mi te acercas,

Y me tomas la mano, y me haces sonreír.

Y luego me pregunto: ¿por qué no nos amamos

Sin el cuidado eterno que habremos de tener?

La sociedad no entiende que un hombre de mis años,

Quiera tan locamente a una niña mujer.

Aunque la gente piense que es una gran locura

Quererte como quiero que me quieras también,

Acúsome ante el mundo de perder la cordura

Cuando mis manos pueden acariciar tu piel.

Te guardo aquí en mi pecho un lugar especial,

Donde de forma eterna tú siempre vas a estar,

Sabes que yo te quiero, ¿tú me quieres igual?

Si me dices que no me vas a destrozar.

Pasas y me sonries de una manera tal,

Y mis ojos inquietos no te dejan de ver,

No sé si esto esté bien, no sé si esto esté mal,

Estoy queriendo tanto a esa niña-mujer.