Hoy haces conmigo lo que un día pasaste tú,
me dejas sola,
me echas a un lado,
solo para disfrutar de tu nueva vida.
Hoy sufro en mi cuarto,
pensando en nuestros viejos momentos,
esos que sólo quedan en el recuerdo,
esos que para tí ya solo forman parte del pasado.
Hoy lloro en silencio,
porque la soledad en que me dejaste
se adueña más y más de mi vida,
y sólo porque te marchaste.
Te marchaste,
y sin darte cuenta,
me tiraste en el cuarto de los trastos viejos.
Traté de hacerte entender
que me sentía sola,
pero nunca llegaste a escuchar mis palabras,
unas palabras que eran fáciles de comprender.
Te decía que, cada minuto que pasaba,
más lejos me sentía de ti,
más grande era el abismo
que te separaba de mi.
Me duele perder la amistad,
esa que construimos durante 5 años,
esa que destruyes hoy,
esa que se rompe en mil pedazos.