Porque has desprendido de mi alma
ese peso angustioso, que hizò trizas
mi alegrìa ,mi esperanza.
Te invoquè con pena,con ese nudo de impotencia
supliquè para ser oìda
y con el rosario, entre mis manos
solita se fue dicipando,ese dolor lacerante
porque sostuve le oraciòn para tu contento,
¡Madre Santìsìma entre miles de voces!
la mìa mereciò tu atenciòn y desvelo
¡Gracias por escucharme entre sollozos!
de mi hermano soy el puente de conexiòn
que nos apròxima a tu regazo.
Y fuìmos muchos,que en un gesto de amor
nos unimos en el rezo
voces queridas, dolidas y ajenas
multiplicaròn su oraciòn
para dicipar nuestra angustiosa pena.
¡Que bendita postura, que bendito alivio!
hoy como ayer, fuì en tu busqueda
y sentì tu cariño.