Si, si eres tú,
si puedo reconocer tu hermosa voz.
cada día, cada noche cuando me arrullabas,
yo imaginaba tu bello rostro,
anhelando ya, tus dulces besos.
Si, si eres tú,
si puedo reconocer tus manos.
mil caricias tuyas recibí,
y era así como mejor dormía,
pues siempre me protegiste.
Si, si eres tú,
ahora yo también le agradezco a Dios
y le pido que te bendiga,
como mil veces escuché, le pedias por mí.
Si, ya estoy contigo,
y me siento tan feliz de sentir tus brazos
sé que ahora empieza mi vida,
que en todo momento velarás por mí,
que siempre estaré protegida,
y que eres tú la que me enseñará a vivir.
Si, si eres tú. MAMA.