De nuevo te recuerdo en mi poesía;
por siempre te presentas en mi verso,
estás donde se anida mi alegría,
dónde ha quedado mi dolor adverso.
Estás dónde me duele tu afonía,
allí donde la lágrima me abruma,
estás en todas partes Madre mía,
dónde muere la ola entre su espuma.
De nuevo siento hoy la algarabía
en la verbena risueña de otrora,
de la felicidad que se expandía
con tu presencia, fresca como aurora.
Primero de Noviembre, hoy es el día,
de tu onomástico que en emporio yo festejo,
porque sigues estando en mi porfía,
cuando del pensamiento no te alejo.
Dónde no he de encontrarte? Dime dónde?
Si aún cerrando mi ojos te recuerdo.
Hoy te veo en el sol cuando se esconde
y te siento en mi paso, que hoy es lerdo.