Desemboca en el vacío del querer
mi cariño que es mucho, y sin dueño,
cual viejero de mi alma, se libera
y entre sombras, se convierte en sueño.
Como invaden sensaciones a mi alma
como fluyen esperanzas tantas, tantas
navegando en imágenes buscadas
la imagen del amor, la mía, añorada.
La tibieza de la flama lacerante
hormiguea en mi corazón sumido
en profundos, sueños retorcidos
que no resistirá, ser otra vez herido.
Las manos buscan caricias que se pierden
entre las tenues luces de nostalgias,
atrapando una gota de cariño
del hombre amado, que vive en la distancia.
No me angustia, el no tener tu aliento
si en mis noches visitas mis sentidos,
no tienes nombre, ni rostro conocido
pero eres para mí, lo que he querido.
La noble frente de mi idolatrado
tendrá la fuerza que no conozco,
entre brazos de hierro forjo
ternura fresca, pasión, sofoco.
Tendré hebras de plata en mi cabello
dilatado camino en el buscar,
frente llena de aroma ilusionado,
en el camino que te iré a buscar.
No necesito del aire, si te encuentro
ni de la noche para soñar,
la realidad será mi compañera,
y el desencuentro no me sorprenderá.
25.03.94