Andalucía es mi tierra, Sevilla, su capital.
La más bonita del mundo. ¡Si señor, es la verdad!
Color le sobra a Sevilla, y ese olor a primavera.
Ese aroma de azahar, que duende y embrujo da,
a quien pasea por sus calles admirando esta ciudad.
¡Sevilla! Semana Santa.
¡Feria de abril! Casi-ná!
¡Toros en la Maestranza!
Con agua de color plata, el Guadalquivir, la baña. Y ese puente de Triana, que el Cachorro, por el pasa,
reflejándose en el río.
¡Y esa torre sin campanas!, con peineta, con mantilla,
¡Ella, que bien se engalana!
¡Torre del Oro te llamas!
Que bella y que bien te plantas, a la orillita del río,
Viendo la Semana Santa.
¡La catedral, la Giralda! Y ese patio de naranjos,
Que allí se oyen campanas.
Campanas, que suenan fuerte, de esa torre, que es tan alta.
Parque de Maria Luisa.
¡Hay…si las piedras hablaran!
¡Qué cosa…nos contaría! De amoríos y batallas.
Plaza de España y América. Las palomas no les faltan.
¡Son palomas de Sevilla! Y no emigran a tierras extrañas.
¿Dónde van a estar mejor, que en su placita de España?
La Esperanza de Triana, la Esperanza, Macarena.
Él gran poder, él cachorro, los gitanos y la Estrella.
Tantas Vírgenes bonitas y de caritas morenas.
Broceadas por el sol, que les da en primavera,
Cuando salen a las calles y por ellas se pasean.
¡Con saetas, con aplausos!
Con fervor las vitorean.
En esa Semana Santa, que en Sevilla, es una fiesta.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!