PETICIONES DE UN VIEJO

Querido hijo mío…

Quisiera que tú existieras

Quisiera que tú vinieras,

Y te compadecieras de este viejo.

No me tires a la calle,

Cuida que la vida no me azote,

Mira que ya estoy viejo y cansado,

Me cuesta tanto respirar,

Para dar un paso ya flaqueo,

Mira que ya no puedo trabajar.

Mira que paso sed,

Mira que paso hambre,

Mira que me falta abrigo,

Mira que me falta techo.

Mis canas están pobladas,

Y mis años son una carga,

El dolor es mi compañero,

Y con un bordón sostengo el alma.

De mi juventud ya no me acuerdo,

Si tuve esposa, si tuve hijos,

Soy un manojo de llanto,

Al cielo no puedo mirar,

La luz me hiere y me cansa,

Para mí no queda esperanza,

Vivo recogido en mis despojos.

Querido hijo mío…

Necesito de tu ayuda

Necesito ver una mano extendida hacia mí

Unos brazos que me abracen

Necesito de unos labios que me hablen

Necesito del calor de un hogar,

Necesito del cariño

Que por amor me digan papá,

Que todos los días me saluden

Que en las mañanas me den los buenos días.

Querido hijo mío…

Anhelo un te quiero…

Anhelo un te amo…

Un nosotros te cuidamos

su salud nos importa…

Que mi cumpleaños sea recordado

Que me regalen una flor

Que me reciten un poema

Que me regalen palabras de aliento

Necesito de la protección

Necesito de la bendición.

Autor: Necho Vargas