Pides una señal...

¿Qué prueba quieres de mi amor, en suma?
¿que arda por ti como una tea humana,
hasta que no me quede parte sana
y en fuegos y cenizas me consuma?
¿No basta con mostrarme entre la bruma
con cierta sutileza soberana
lo mismo que un fantasma que se afana
en ser y sólo llega a ser espuma?
¿O quieres que de pronto me convierta
en un gallardo príncipe y altere
las leyes de nuestra naturaleza,
y llegue en un corcel hasta tu puerta?
No puedo, corazón, aunque me esmere,
a riesgo de quedarme sin cabeza...
Heriberto Bravo Bravo SS.CC