El silencio en nuestra boca, paz durmiente entre labios.
Manantiales de riqueza aguardando el alba, al morir el dia.
Pronto seremos lo que fuimos!, viviremos para morir a la vida.
Somos piedras que se tiran a la tierra, Sabios, dominamos a la vida.
Por las viejas rayuelas de la casa, con recuerdos de nubes en secuela.
Sencilla, hermosa tierra!
Ya encontraré la fina vara con la que tejia mi camino,
regresaré al mismo que tengo y fundiré el nuevo en mi destino.
Brincaré los lamentos de mi estancia en este estanque de emociones
donde reia, supliqué, brincaba y me esfumé y aun sigo siendo humana!
Me estoy quitando las espinas. Me estoy limpiando el alma,
purificando mis pasos para llegar arriba.
Aguardan por mi!, llegaran arrugadas como hojas de papel en blanco,
a vestirnos como tibios angeles.
Pronto seremos lo que fuimos, volveremos a morir a la vida.
Estoy cerca de encontrarme; lejos de la tierra; del reflejo.
Ya encontraré la fina vara con la que tejia mi destino,
ya encontraré mi imagen, el origen de mi rostro.