Pinguina hechicera

En plena película de terror
Nacieron las ansias de amar y así nació:
Bella y hermosa pinguina hechicera de la vida.
Creo que tenía el número de la bestia
Y de no ser así estuvo demás cerca.
Pinguina hechicera,
Hermana de negras tinieblas vagas
En el fango se alimento, jugo y creció.
No falto también el frío cruel
Que a su alma se encarno
Y muy seriamente la apodo
Como la pinguina hechicera
Dueña de mi cuerpo, de mi mente y de mi alma.
Suelo verte por las noches debido a mi cautiverio
Blanca como tu existencia dura como una pila nueva
Rezando sin límites, en las inmensas tiniebla y así:
Tus sentidos se destacan bohémicamente
Y los miembros de tu cuerpo poseído
Tus calaveras, tus noche de brujas.
De tu alma vino puro,
De tus ojos dos grandes monedas,
De tu enorme hocico la envidia de tus hermanos
Que hasta el oso hormiguero se sintió zarpado.
Y de tu entorno estético cuerpo:
¡lu.¡ tu gran amor como ninguno,
Le regalas flores negras y rojas velas a montones.
Exaltada pinguina de largas caravanas
Yo bien se que tu bailas a escondidas
Junto a tu grupo preferido
Que se llama flor de piedra.
Lamentos y remordimientos
Muchas veces te torturan
Tu bolsillo y tu semblante
Te mandan encana al instante
Y ahora te ases la osa pinguina disipadora
Hermosa pinguina hechicera
Tus días martes y viernes,
Tus números 13 y 17 los contemplas
Con tragos de cañas la noche que te embriagaste
Que bailaste al ritmo de los tambores,
Danzaste con el demonio y con dráculas con tacones,
Entre sangre y gallinas, entre maíz y magia negra.
Bailaste despojada de tu escoba, si al compás de una re- bolsa
Y con viveza criolla te tomaste las alitas
Esa es mi hermana la Cintia, bien maldita y buenita
La may umbanda del barrio don bosco
Que tanto yo conozco.
Pregunto ¿porque te quedaste hasta rayar el alba?
Y tan solo me dejaste junto a tu bestia cargada
Y tú la bella aplastada.
Solo ha de quedarme la esperanza
De que muera la pinguina y la hechicera
Y que renazca de nuevo esa hermosa embroyera.
Como tu hermano mayor te deseo lo mejor
Y ojala puedas vencer el gran mal que hay en tu ser.
Encuentra la esencia y la manera más bonita
De ver la vida más llinda.
Oye bien, pinguina hechicera y malvada
Deja quietita esa bolsita asesina
Y dedícate a cuidar y a criar a tus hijitas, y
A empezar nuevamente, una vida distina.