AMOR PROHIBIDO...NOSOTROS

Dime. ¿Te acuerdas de mis sueños, a solas contigo? ¿De esas horas nevadas en que tu voz era eco de sombras desnudas y fantasía sin sentido de mil caprichos idos? Dime. ¿No recuerdas esa noche sin tiempo en la congoja nuestra? Instante fatal cuando dos almas, en silencio, pronunciaron sus antojos; buscando sobrevivir a tantos excesos. Entonces, por qué te alejas tímida en el deseo de gustar sobre las carnes dormidas el desacierto a tus breves anhelos, y por qué dejas en la tibia caricia que mil ansias te lleven al eterno error de morder en la piel el fuego absurdo, tantas veces codiciado. Tú eres el débil candor y la vibrante angustia que incita al mágico placer de constantes devaneos y eres tormenta de tus sueños en el raro afán de ser, en mi propio desatino, amor prohibido; aquél que busca la tarde, una noche, para sucumbir rendida en la historia, sin pasado…nosotros.